Geografía Bíblica
Introducción a Canaán
Desde la remota antigüedad, el ser humano ha idealizado la posesión de una tierra
fértil con la que ha soñado, no pocas veces, y por la que ha matado sin
vacilar un ápice en su pulso, en lo que sí ha considerado ser, un
derecho, o bien una esperanza que el profeta, la conciencia, la tradición y por qué no decirlo el mismo Elohim,
ha tratado de inspirar. En el presente trabajo, trataremos de exponer,
muy brevemente, dónde ubicar los pueblos de aquella región antes y
después que fuera conquistada. Mencionaremos algunos ejemplos de
aquellas batallas bíblicas, tan especiales, y no haremos un inciso, como
era mi intención en un principio, en uno de los imperios más
importantes de aquella época, del que quizá no se hable como se debiera,
me refiero al imperio Hitita.
Nos centraremos entonces, en la tierra
prometida, que es una de las enseñanzas más hermosas a las que podemos
preferir en nuestras luchas cotidianas y anhelos eternos. Seamos o no
creyentes, lo cierto es que reflexionar sobre el pasado de éstos pueblos
y éstas gentes nos debería llevar a conclusiones efectivas no tan
diferentes a las frustraciones vividas hoy, con las que el mundo se
desarrolla y evoluciona, también hacia una tierra prometida, a la que
todos nos aferramos como si se tratara de una posición firme. Siendo el
tema tan sumamente amplio, y con tantas ventanas, diremos que nos
centraremos en hablar sólo de algunos aspectos relacionados con la
región y los pueblos limítrofes de ella, sin considerar aspectos
esenciales de la proyección y dimensión espiritual que tantas
deducciones admite.
No será en éste primer trabajo, donde determinar los problemas a los que se enfrenta el lector, el historiador, el curioso o la misma alma inquieta y curiosa del ser humano. ¿Qué precio tiene esa tierra prometida?, ¿Es precisa la violencia para alcanzarla?, ¿Es una petición del Altísimo la espada y la sangre?, ¿Por qué sigue esa cruel guerra en Palestina, que fuera la Canaán de entonces?, ¿Cómo determinamos la prosperidad de un pueblo?, ¿en base a qué? Imperios como Egipto, Babilonia o el imperio Hitita, con muchos dioses sobre su vulgo y sobre su plebe alcanzan niveles de cultura y de poder muy superiores al pueblo hebreo, anclado a un pacto y una promesa, pero un pueblo especial sin duda, un pueblo basado en la fe.
Contexto histórico y geográfico de Canaán
Tratemos de ubicar inicialmente las naciones según
Génesis capítulo 10 para geográficamente hacernos una idea aproximada de
la región de la que estamos hablando. Primeramente conviene aclarar que
partiremos del reparto que se produce después del diluvio de aquellas
tierras entre los hijos de Noé. “6 Los hijos de Cam fueron: Cus, Mizraim, Fut y Canaán.” Gen 10.6
No olvidemos que Canaán es un término hebreo válido para
el nombre de un personaje bíblico, no sólo el nombre de una región. Un
personaje además, sobre el que descendió una maldición. “Maldito sea Canaán. Sea el siervo de los siervos de sus hermanos.” Gn 9.2
Como hecho fundamental y básico para la comprensión del verdadero
significado de Canaán y su trascendencia, me he atrevido a mencionar una
promesa que perdurará en el tiempo como una bandera identificativa de una forma de vida. “Taré tomó a su hijo Abram, a su nieto Lot hijo de Harán, a Sarai su nuera, mujer de su hijo Abram, y partió con ellos de Ur de los caldeos para ir a la tierra de Canaán. Y fueron hasta Harán y se establecieron allí.” Gen 11.31 Canaán significa “púrpura” en castellano y era el nombre para Palestina, tierra prometida a Abraham y su descendencia.
Canaán(????????) | Varón Santa Biblical : Reina-Valera
Actualized. Electronic ed. of the 1989 edition. El Paso : Baptist
Spanish Publishing House, 1989; Published in electronic form by Logos
Research Systems, 199 (Logos Library Syst), S. Gn 11.31. Observemos por
tanto que Canaán es en un principio el nieto de Noé, e hijo de Cam. “Los hijos de Noé que salieron del arca fueron: Sem, Cam y Jafet. Cam fue el padre de Canaán” Gn 9.18
1
Es conveniente saber que hemos avanzado en el conocimiento de la vida en Palestina, especialmente “en las excavaciones de ciudades importantes como Hazor y Jericó…”[1] ya que han servido para aumentar nuestros conocimientos sobre éstas cultura y la estructura social de una comunidad
tan importante como la cananea. Existían innumerables intereses creados
entre los pueblos para pensar que su invasión sería cuestión de tiempo,
si bien nos preguntamos, ¿Con qué fines?
-
ANTES DE LA CONQUISTA
No contamos con registros escritos o documentación
muy precisa de unos orígenes tan remotos y la ubicación de todas las
tribus y pueblos no resulta fácil, si bien puede ser indicaciones o
sugerencias más que informaciones definitivas. Definamos para comenzar
Canaán como territorio, una vez hemos visto su significado como persona. “Canaán
era el nombre dado en los primeros escritos bíblicos a la tierra que se
extendía desde los montes Taurus hasta la región sur de Gaza y desde el
Mediterráneo hasta los valles de los ríos Jordán y Orontes.”[2] Veamos por tanto, de forma aproximada la ubicación geográfica antes de cualquier invasión de éste codiciado territorio.
2
Conviene reseñar la importante ubicación de Canaán, en
el área occidental de la conocida media luna fértil, ya que
estratégicamente podía comerciar con Mesopotamia y Egipto además de establecer los caminos entre ambos imperios.
“las ciudades como Ugarit, Biblos, Tiro y Sidón brindaron los primeros
contactos con los pueblos marítimos del Mediterráneo oriental. Canaán
también tenía terreno montañoso y áreas aisladas”[3]
Es interesante percibir en la historia
pasada y presente, como las razones por las que una tierra es
“prometida” no siempre obedece a un mandato divino relacionado con la
fe. Esto es, Canaán es deseada en ese momento por todos los pueblos
limítrofes por distintas razones, si bien, podemos declinar el hecho que
supusiera la fertilidad, la prosperidad y el poder del poseedor de la
misma. ¿Diríamos hoy lo mismo?, ¿Cómo es una tierra prometida por el
Dios de los cielos, frente a una tierra interesada por el ser humano?
Esto sería propio de otro estudio, sin duda nada despreciable.
4
Además de la Biblia contamos con una fuente importante cuyo valor no ha sido desestimado. Se trata de las cartas de Amarna, del s.XIV a.c y que han arrojado luz
sobre el término. Canaán se verá influenciada inveitablemente por la
cultura egipcia y los contactos eran frecuentes, hablamos de la edad media del bronce. La Dinastía de Amarna, que desplaza la capital
del gran Egipto a Tebas, acogerá al famoso Akenatón y a su bella esposa
la famosa Nefertiti, hoy su momia reconocida como falsa, padres del
famoso Tutankamon que devolvería a Egipto su esplendor anterior. “De éste lugar, Amarna, procede un archivo con más de 400 cartas escritas en tablas de barro en escritura cuneiforme”[4]
Establecemos pues, un posible orden en las poblaciones cercanas a
Canaán, anterior a la conquista. Recordemos, que estamos hablando de
ciudades-estado, poblaciones pequeñas que sienten una unidad, sobre todo las de la costa meridional, de carácter étnico. Algo distinto ocurre en el interior. “el primer conglomerado por orden cronológico, parece que fue, el de los amonitas…siguen los moabitas…y el de los edomitas.”[5] Estableceríamos después los grupos tribiales arameos, que dan lugar al pequeño estado de Guesur y de Sobá. “Los
ismaelitas formarán importantes tribus en medio de las rutas
caraveneras y los madianitas llegarán hasta la actual Jordania.”[6] Tenemos finalmente los amalecitas que ocuparan una región en la que nos detendríamos brevemente, la región del Néguev.
La región del Néguev ha sido crucial para el cuidado del ganado y del rebaño de las personas. “En los tiempos bíblicos el Néguev era principalmente el sur del mar muerto que sería conocido como Iduemea.”[7] “…de
Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, y de los alrededores de
Tiro y Sidón una gran multitud vino a él, porque habían oído de las grandes cosas que hacía.”Marc 3.8
“La región de Néguev presenta una gran escasez de lluvias y es casi imosible la supervivencia de la vegetación pero fue habitada por los nabateos y por las tribus patriarcas.”[8] Habría enfrentamientos con los edomitas.
Génesis 12.3 (RVR60)3 Bendeciré a los que te bendijeren,
y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las
familias de la tierra.
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DESPUÉS DE LA CONQUISTA
Compendiemos ahora las genealogías patriarcales y los
pueblos emparentados para pasar a analizar el resultado territorial una
vez conquistado el territorio. (307 339-55) Cabe reseñar como elemento
fundamental la invasión de los llamados “pueblos del mar” y las
innumerables preguntas que ha suscitado éste hecho, así como, la
conquista en sí. Se ha considerado la incorporación “ad hoc“, es decir, de forma posterior y como resultado de la imaginación del autor, los eventos
tal y como se narran en el manuscrito sagrado, distorsionando los
acontecimientos históricos. No pretenderemos, desde luego, aclarar el
tema, mediante éste pequeño ensayo, pero hemos creido necesario señalarlo, para el interés
del lector en tal delicado asunto. Destaquemos primeramente, tal y
como, hemos señalado anteriormente, la tierra de Canaán es deseada por
todos los pueblos, por su situación estratégica y sus recursos naturales,
sin embargo, para el caso de los israelitas, la tierra es dada en base a
los méritos divinos, y a su misericordia y no a la capacidad política o militar del hombre. Acentuémos un importante dato, el asalto a Canaán es una orden divina, no es iniciativa de Israel.
Si bien, corresponde con un sueño acariciado por todos, pero es de suma
importancia recalcar el hecho en sí, ya que ni siquiera disponía Israel
de un ejército hasta el tiempo de David. La guerra es una forma de vida
y un legado divino no siempre bien interpretado. “… serán benditas en ti (el énfasis es nuestro) todas las naciones de la tierra” Gen 12.3.
Un hecho muy curioso resulta de lo conquistado que si presenta una
clara diferenciación con los demás pueblos, aunque no fuera practicado
de igual forma en Egipto, pero que es ahora de una dimensión histórica y
espiritual muy profunda. El hecho del botín, siempre cosechado por
parte del invasor frente al invadido y que sin embargo, el mismo Dios
trata el asunto con interés. “Pero vosotros guardaos del anatema. ??
No toquéis ni toméis nada del anatema; ?d? no sea que hagáis anatema el
campamento de Israel y le ocasionéis destrucción. ?e? 19 Pero toda la
plata, el oro y los utensilios de bronce y de hierro serán consagrados a Jehovah y formarán parte del tesoro de Jehovah.” Jos 6.18-19.
Recuérdese el caso, no lo haremos ahora, del desobediente Acán que hace
caso omiso de la norma. (vésae Jos 7.24-26). La región cananea era
sumamente inmoral, a pesar de ser la tierra prometida, y es una nación
entregada al pueblo de Dios como prueba de su fidelidad como señalan
diversos autores.[9] Veamos como Israel derrota a los amorreos según la
Biblia. “21 Israel envió mensajeros a Sejón, rey de los amorreos,
diciendo: 22 “Déjame pasar por tu tierra. No nos desviaremos por los
campos ni por las viñas. Tampoco beberemos agua
de los pozos. Iremos por el camino del Rey ?j? hasta que hayamos pasado
por tu territorio.” 23 Pero Sejón no dejó pasar a Israel por su
territorio. Más bien, reunió a todo su pueblo, salió al desierto contra
Israel, fue a Jahaz y combatió contra Israel. 24 Pero Israel los hirió a
filo de espada y tomó posesión de su tierra desde el Arnón hasta el
Jaboc, hasta la frontera
de los hijos de Amón, porque Jazer ?k? era la frontera de los hijos de
Amón. 25 Israel tomó todas estas ciudades, y habitó en todas las
ciudades de los amorreos, en Hesbón y en todas sus aldeas. 26 Porque
Hesbón era la sede ?l? de Sejón, rey de los amorreos, quien había estado
en guerra con el anterior rey de Moab y había tomado de su poder toda
su tierra hasta el Arnón. 27 Por eso dicen los poetas: ?Venid a Hesbón, y
sea reedificada. Sea reafirmada la ciudad de Sejón. 28 Porque fuego
salió de Hesbón, y llama de la ciudad de Sejón; consumió a Ar-moab y las
alturas más prominentes ?n? del Arnón. 29 ¡Ay de ti, oh Moab! Has
perecido, pueblo de Quemós. ?A sus hijos dejó ir fugitivos y a sus hijas
cautivas de Sejón, rey de los amorreos. 30 Su descendencia ha perecido ?
desde Hesbón hasta Dibón. Los asolamos hasta Nófaj, que se extiende
hasta Medeba. 31 Así Israel habitó en la tierra de los amorreos. 32
Moisés envió gente para espiar a Jazer, y tomaron sus aldeas echando a
los amorreos que estaban allí.” Num 21.21-35. Apoyaremos la
conquista además de la victoria sobre los amorreos, la entrada de los
filisteos (o pueblos del mar) para avanzar en el trabajo y por razones de espacio no nos detendremos en más datos sobre la conquista, pero lo haremos apoyándonos en los famosos y aclaratorios textos
de Ugarit que confirman la invasión, e incluso extraeremos aquí una
parte: “Respecto a lo que me has escrito [dice el rey de Chipre al de
Ugarit] ¿Se han visto naves enemigas en el mar? Es verdad, se han visto
naves pero tú anímate: tus tropas y tus carros ¿dónde están? ¿no están
ahí contigo? Si no, ¿quién te ha empujado junto a los enemigos? Ciñe de
murallas tu ciudad, haz entrar en ellas tropas y carros, y espera al
enmigo a pie firme.” “Padre mío [reponde el rey de Ugarit], las naves
enemigas han llegado y han hecho pasto de las llamas algunas ciudades
mías, y han causado daños en el país. ¿Acaso no sabe mi padre que todas
mis tropas están el país de Haitti, y todas mis naves en el país de
Lukka? Todavía no han vuelto y el país está abandonado. Ahora han venido
siete naves enemigas a causar muchos daños: si se avistan más naves
enemigas, házmelo saber.” (Ug.V, pp 85.89).[10] Los pueblos del mar se establecerán en Palestina, o en Canaán si se quiere, contandose el grupo
más numeroso el de los filisteos, ocupando cinco ciudades: Gaza,
Ascalón, Asdod, Gat y Eqron. No hablaremos en dentenimiento de la
conquista de Canaán, ya que le dedicaremos dos ejemplos en los
siguientes apartados. Citaremos un territorio posterior a la invasión,
en éste apartado. Tras la conquista “púrpura” los santuarios cananeos
deben ser demolidos. El libro de “Deuteronomio cifra muy bien la distinción de una única nación de Israel.[11] Veamos, muy rápidamente y sin detenernos como nos gustaría una distribución
muy genérica sobre los territorios en el tiempo de Saúl, unos 1000 años
a.c así como un breve esbozo de cómo se produjo la conquista”.[12]
Es de todos conocida la historia de Josué en el contexto bíblico y por
ello, no nos detendremos si bien consideraremos un hecho, que en nuestro
siguiente comentario sobre la conquista de Hai, lo abordaremos más
detenidamente. Josué y el pueblo israelita que, como hemos dicho
anteriormente, no es un pueblo con una organización militar, pierde unos 36 hombres en una primera incursión sobre Hai, a pesar de acudir 3000 hombres y éste hecho marca
la ansiedad de los israelitas que se angustian por el hecho de que el
Señor haya olvidado sus promesas. Éste hecho lo abordaremos en el
siguiente apartado. Huelga,
sin embargo, considerar seriamente los comentarios del gran historiador
judío, lleva a cabo, al respecto.[13] Precisemos, en lo posible, la
situación geográfica de entonces y cómo son nombradas y localizadas las
regiones en la actualidad:
Veamos cómo se reapartió la tierra de Canaán según el texto bíblico: ”
Jehovah habló a Moisés diciendo: 2 “Manda a los hijos de Israel y
diles: “Cuando hayáis entrado en la tierra de Canaán, la tierra que os
ha de tocar como heredad, la tierra de Canaán según sus fronteras, 3
tendréis el lado sur desde el desierto de Zin que está junto a Edom.
Vuestra frontera sur será desde el extremo del mar Salado ?a? hacia el
este. 4 De allí la frontera sur torcerá hacia la cuesta de Acrabim y
pasará hasta Zin. Su extremo sur llegará hasta Cades-barnea. De allí
seguirá a Hazar-adar y pasará hasta Asmón. 5 La frontera torcerá de
Asmón hasta el arroyo de Egipto y terminará en la costa del mar.
?Vuestra frontera occidental será el mar Grande. 6Este será vuestro
límite occidental. 7Esta será vuestra frontera norte: Desde el mar
Grande la trazaréis hasta el monte Hor. 8 Desde el monte Hor la
trazaréis hasta Lebo-hamat, y la frontera llegará a Zedad. 9 La frontera
seguirá hasta Zifrón y terminará en Hazar-enán. Este será vuestro
límite por el norte.10 Por el oriente trazaréis la frontera desde
Hazar-enán hasta Sefam. 11 Luego descenderá la frontera desde Sefam
hasta Ribla, al oriente de Ayin, y descenderá y se extenderá sobre el
costado oriental del mar Quinéret. ?d? 12 Después la frontera descenderá
con el Jordán, y su extremo llegará hasta el mar Salado. ?e? Esta será
vuestra tierra y sus fronteras alrededor.13 Entonces Moisés mandó a los
hijos de Israel, diciendo: “Esta es la tierra que heredaréis por sorteo,
la cual Jehovah ha mandado dar a las nueve tribus y a la media tribu.
14 Porque ya habían tomado su heredad la tribu de los hijos de Rubén
según sus casas paternas, la tribu de los hijos de Gad según sus casas
paternas, y la media tribu de Manasés. 15 Las dos tribus y media tomaron
su heredad al otro lado del Jordán, frente a Jericó, hacia el oriente,
hacia la salida del sol.” Nm 34.1-15
La tierra fue dada por Dios como herencia, ninguna tribu debía reclamar su propia tierra. “La extensión es enorme, mucho más de lo que los hebreos ocuparon”.[14]
Me pregunto, si el pueblo hebreo hubiese sido fiel
respecto a las indicaciones del Señor, ¿vivría hoy en las mismas
condiciones? ¿Sufriría las mismas guerras? Tema de otro estudio, no obstante.
9
Los enfrentamientos religiosos
Las ciudades cananeas carecían de murallas y de la
defensa de ellas, se encargaba Egipto.[15]Me parece oportuno, hacerme
algunas preguntas sobre la razón por la cuál Dios mismo promete una
tierra a un pueblo menos poderoso y menos civilizado que los grandes
imperios politeístas como Babilonia, Egipto o el imperio Hitita. Desde
la existencia de los tiempos, el deseo de posesión, de imperialismo
y de riqueza ha estado ligado al hombre, defiendo su cultura y su fe.
¿Cómo podría Dios convencer a éstas tribus de la fertilidad de una
tierra sin que ésta realmente lo fuera?. Veamos, tal y como nos dice
el autor, la riqueza en hierro, como ejemplo, si bien se podría
estudiar el cultivo y la vid, muy importantes para una sociedad agrícola.[16]
Como datos curiosos, diremos la evolución
que acontece desde las primeras invasiones, allá por el año 3800 a.C
hasta el s. VIII a.C por ejemplo, en el que pasamos de 220 asentamientos
y una población
de 40-50000 personas, a unos 500 asentamientos y cerca de
160000.[17]Sería de un gran interés, tratar de comprender el por qué del
enfrentamiento con fines o por motivos religiosos, que se han ido
sucediendo a lo largo de los años de nuestra naturaleza, necesaria la muerte,
para conseguir la vida. Hoy no ha cambiado tanto, escondidas sin duda,
otros intereses menos religiosos que las ideas originales por las que se
batalla. He considerado mencionar, muy de pasada y sin detenerme como
me gustaría, tres acontecimientos de los muchísimos que sin duda
tuvieron lugar y de tantos que no hemos podido conocer. Me refiero, en concreto
a la conquista de la pequeña ciudad de HAI, a las aguas de MEROM y a la
conquista de Siserá, recomendando se amplie su estudio con la refencia
adjunta.[18]
Son muchas, las luchas amargas, demasiadas las que se
han ido sucediendo desde entonces. El territorio que hoy llamamos
“Palestina” geográficamente ha padecido la violencia de todos los
gobiernos, esto es cananeos, filisteos, israelitas, asirios, babilonios,
griegos o romanos. Que diremos en la actualidad. La región ha sido
siempre una región demasiada tenatdora para muchos conquistadores y
aspirantes a ello. Casi siempre aparece un elemento ideológico, un
politeísmo frente a una monolatría. La llegada de los hebreos ha
cambiado el mundo, el de entonces y el de ahora.
2.1 LA CONQUISTA DE AI, 1400 a.C
Las tribus nómadas de Israel, guiadas por Josué, se adentran en la tierra prometida de la Alianza. Encuentran una fuerte resistencia
en un puesto cananeo situado entre las antiguas ruinas. Aí estaba
ubicada entre Jericó y Gabaón, y significa “ruina”. Tuvo lugar en al año
1400 a.C, aprox. 40 años después del Éxodo. Ai permitía que los
ocupantes hostiles de Canaán observaran y prohibieran los movimientos de
los israelitas que llegaban. La apariencia de victoria era fácil y
segura, de ahí que los israleitas se lanzarán sin demasiada reflexión.
En un principio, los defensores tienen éxito,
ya que hacen retroceder a los israelitas pero después, Josué los sacó y
venció. Hoy se ha descubierto el yacimiento de Ai. Se estiman como
cananeos el primer día unos 200 defensores y unos 12000 de refuerzo el
segundo día. En cuanto a los Israelitas, unos 2 ó 3000 de infantería
ligera, el primer día hasta 8000 de refuerzo el segundo día. Josué no
fue bien informado el primer día y tendión una emboscada después para
conseguir la victoria.
Al amparo
de la noche, Josué mandó un destacamento de soldados al oeste de Hai
para esperar. A la mañana siguiente llevó a un segundo grupo al norte de
Hai. Cuando el ejército de Hai atacó, los israelitas al norte fingieron
esparcirse, pero se volvieron en contra del enemigo al mismo tiempo que
los hombres de la emboscada entraban y quemaban la ciudad.[19]
La conquista de Hai fue muy importante para los
israelitas. A sólo casi 18 km de Jericó, Hai era un baluarte clave para
los cananeos y una fortaleza para Bet-el (?8.12?). Si los reyes cananeos
recobraban el aliento con una derrota de Israel en Hai, podrían unirse
en un ataque coordinado. Ellos no sabían que Dios había restaurado su
poder y protección sobre las tropas de Josué. Debemos depender de Dios
con total obediencia para estar seguros
de la victoria que nos ha prometido. El Señor entregó la ciudad a
Josué. La derrota de ayer se convirtió en la victoria de hoy.[20]
2.2 LA CONQUISTA DE MEROM 1400 a.C
Con el liderazgo
de Josué, los habitantes de las tierras cananeas, que atraviesan los
hebreos, son vencidos en una encarnizada batalla. Mientras los enemigos
se están preparando para la batalla, son sorprendidos por los hebreos.
Ocurre en el valle de las aguas de Merom, en Galilea.
Aproximadamente tiene lugar en el año 1400 a.C y los
hebreos como nómadas buscaban un nuevo hogar. Se apoderarán de las
tierras y vencerán a los cananeos. En la ruta hacia asiria y al reino
Hitita, del que quisiéramos hacer un estudio aparte, se encontraba la
tierra de Canaán más deseada en cuanto a la posibilidad de reprimir
rebeliones o luchar contra ejércitos extranjeros. Se estima en ésta
conquista la aparición de 20000 egipcios y unos 23000 hititas.[21]
De todos es sabida, la adoración del dios Baal en Canaán
que chocaría sin duda con las prácticas hebreas. Pero ¿por qué una
tierra santa y prometida por el mismo Dios, está habitada por un dios
pagano?. La victoria se produce por sorpresa y tras ésta importante
conquista, ahora controlan casi todo Canaán, incluyendo Jordania,
montañas de Israel y el valle del Líbano.
2.3 LA CONQUISTA DE SISERÁ 1240 a.C
Un ejército israelita al mando de Débora y del general
Barac se enfrenta a los cananeos del general Siserá. Por el terreno
mojado los carros cananeos son inutilizadosjusto en el momento del
enfrentamiento, cerca del monte Tabor. Como resultado los cananeos se
desvían y dispersan como potencia
militar.[22]La mayoría de las batallas que los hebreos enfrentan, lo
hacen con sencillos utensilios, tales como una lanza y un escudo, pero
les unía el parentesco, el sentido de pertenencia y la fuerza
de la promesa. Algo, sin duda, que debería hacernos recapacitar, frente
a la majestuosidad de otros imperios, quizá en apariencia más
bendecidos por los dioses, pero que fracasan ante el monoteísmo y la
fuerza del Dios vivo. El monte Tabor adquiere una importancia vital en
toda manifestación geográfica que se precie en su estudio. La estimación
de las fuerzas enfrentadas es de 10000 hebreos aproximadamente frente a
más de 10000 cananeos, si bien el número se desconoce. Débora, dirige
magistralmente a un ejército israelita con la supervisión de la soberanía divina.
Ser nombrado Juez, era un honor que pocas personas
alcanzaban. Se necesitaban una combinación de carisma, fervor religioso y
éxito. Débora había profetizado que Siserá moriría en manos de una
mujer, tal y como sucedió.
monte Tabor
Conclusión
Nos hubiese gustado comentar aparte el tercer imperio de
importancia junto al de Egipto y Babilonia del que se desconoce gran
parte de su estructura
y del que sólo hasta hace muy poco, se sabía casi nada. Me refiero al
imperio Hitita, del que nos ocuparemos en otra ocasión, ya que
consideramos que lo merece, pero reconsideremos algunas de las lecciones
que hemos podío extraer de éste momento de la historia de un pueblo, de
una nación, y quizá de toda una raza, de todo un linaje, el del ser
humano.
Desde Génesis, es decir, desde los comienzos de los tiempos, cuando quiera que sean, la promesa de una tierra nueva, con “leche y miel” ha penetrado en la conciencia y el corazón del individuo,
de forma individual y de manera colectiva. Hoy sigue uniéndonos la
misma promesa, 10000 años después, o por si acaso, desde los comienzos,
cuando quieran que sean. Hemos señalado diferentes maneras de percibir
la posesión de un territorio, podemos deducir las razones imperialistas,
de extensión, de territorialidad o de egoísmo que han existido y
existen en los pueblos de la tierra. Hemos tratado de delimitar un tema
tan amplio, considerando a unos pueblos limítrofes con una tierra santa
pero poseída por el paganismo, por “el extranjero” que es lo que
significa pagano. Sin duda nos habremos dejado innumerables cuestiones y
habremos dejado de contestar muchos interrogantes, pero solamente hemos
pretendido, fundamentados en otros autores de suma importancia,
comprender la extensión, y el objetivo de un pueblo sencillo que actúa, cuando correctamente lo hace, por fé, desafiando la estrategia militar, la lógica humana y confiando en su Dios, en un mundo de sangre y muerte.
Canaán, ahora no es lo que fue. Una palestina que ya no es púrpura,
sino roja, por la muerte y la crueldad, nos hace preguntarnos el por
qué, de una tierra prometida por Dios pero violada por el hombre. Haciendo eco de su etimología, es ahora una tierra “humillada” habitada, ocupada.
Han quedado, o por lo menos esa ha sido nuestra intención, desnudas, algunas cuestiones de importancia, que abrirían otro debate,
a ser tratado con mayor rigor y quizá en otra ocasión, cuestiones,
tales como saber las razones de la prosperidad de territorios profanados
frente a otros sagrados, o por lo menos, prósperos en apariencia a la
comprensión de la lógica humana. Nos quedamos, eso sí con la historia,
desde siempre y hasta siempre de la promesa que una vez se hizo sobre
nuestros ascendientes y que les motivó a una lucha, a una vida y a una
fé, que ha perdurado en el tiempo, “como las estrellas del cielo” o
“como las arenas del desierto” como si Dios nos estuviera animando
cuando miramos hacia arriba, o como cuando el desánimo nos invade,
mirando hacia abajo. En ambos casos, la conclusión es la misma, no
temas, “Yo estoy contigo” Biblia
TIERRA DE CANAAN. Enfrente están las estructuras cananeas de Meguido. En el fondo está el Valle de Esdraelón con las colinas galileas más allá. Cortesía de la Oficina de Información de Israel.[23]
AMENOTEP III (1410-1377 a.C.). Las tablillas de barro de
El Amarna muestran que los príncipes de Canaán pidieron la ayuda del
faraón Amenotep III para luchar contra los invasores habirú. Los
israelitas que huyeron de Egipto tal vez fueron parte de esta oleada de
invasores.[24]Hemos creído oportuno traer a escena junto con la Biblia,
otra fuente histórica de gran valor, mencionadas ya en nuestros
apartados anteriores. Amarna coincide ocn el relato bíblico, y los
yacimientos cananeos descubiertos hasta la fecha, nos permiten hacernos
una idea de cómo era la vida en éstos poblados, ante éstos imperios y en
ésta epoca. Formar parte de un pueblo escogido, ¿conlleva un
sufrimiento mayor que los otros pueblos? ¿Por qué las civilizaciones que
no seguían al dios de los hebreos, supongamos por un momento, el único
Dios verdadero, eran los imperios más evolucionados y prósperos de la
región, alcanzando un explendor desproporcionado?. Cuántas lecciones se
esconden tras esas tierras, cuánto dolor de ésa “púrpura” Palestina que
no ha vivido en paz, prácticamente nunca. Cuánta fé, exige la historia,
que en medio del dolor y del miedo del enfrentamiento con el poder
opresor, salga victoriosa y penetre en los corazones de los verdaderos
israelitas. Un Israel espiritual, que nos alcanza a todos nosotros, hoy
en el s.XXI, quizá a un suspiro de terminarse nuestra historia y a las
puertas de “un cielo nuevo y una tierra nueva”.
Autor:
Diego Calvo Merino
HISTORIA DE ISRAEL